Responsabilidad Social Corporativa: todo lo que debes saber para crear un Plan de RSC

Sara Pascual 21 febrero 2023

Todas las empresas tienen como objetivo lograr un beneficio propio. La toma de decisiones es clave para saber qué se puede lograr y qué no y esas decisiones están motivadas en gran medida por la misión, visión y valores. Esto ofrece credibilidad y confianza a una determinada empresa, aportando coherencia y logrando que el consumidor pueda empatizar con ella.

¿Qué es la RSC?

La definición de Responsabilidad Social Corporativa se podría resumir en un esfuerzo desinteresado de las empresas por mejorar su entorno pero… va mucho más allá. Como su nombre ya adelanta, se trata de un compromiso empresarial que tiene como objetivo ser socialmente responsable, disminuyendo así el impacto negativo que las empresas tienen sobre sus grupos de interés, el medio ambiente y la sociedad en general.

No existe ninguna pauta a seguir sobre la forma correcta de llevar a cabo una RSC por lo que cada empresa es libre de enfocarse en el ámbito que considere mejorar. 

Actualmente, la sociedad en la que vivimos cada vez tiene más consideración sobre los valores morales y la conciencia social. Son muchos los que ponen como prioridad este ámbito a la hora de consumir un producto frente a otro.

Tipos de Responsabilidad Social Corporativa

  1. Responsabilidad ética: este tipo de responsabilidad pretende asegurarse de que la empresa cumple con la ética de forma legal. Además de adoptar prácticas comerciales más justas en todos los ámbitos. Algunos ejemplos podrían ser el trato respetuoso con todos los empleados y clientes, garantizar que los materiales hayan sido conseguidos mediante una forma ética o un salario mínimo más elevado.
  2. Responsabilidad medioambiental: esto se traduce en cualquier tipo de acción que beneficie o ayude al medio ambiente. Las empresas pueden actuar de diferentes formas, ya sea es una reducción de la contaminación, contribuyendo a las emisiones de gases del efecto invernadero, un aumento del uso de energías renovables, financiando investigaciones (dependiendo del tamaño de la empresa), promoviendo el uso de materiales reciclados…
  3. Responsabilidad filantrópica: el objetivo es mejorar la calidad de vida de la comunidad que rodea a la empresa. Esto puede darse en casos como una recaudación de fondos para una asociación o, en los casos de empresas de mayor tamaño, una donación porcentual de los beneficios obtenidos en un año a una causa concreta.
  4. Responsabilidad económica: esta debe asegurarse de que las responsabilidades tratadas anteriormente se realicen de una manera coherente en lo que al ámbito financiero se refiere. También trata de priorizar hacer el bien frente a ganar dinero únicamente. Podría verse en el pago de impuestos, la creación de puestos de trabajo o un sistema salarial que rompa la brecha salarial de género. 

Beneficios de la RSC

Muchas personas piensan que invertir en una buena estrategia de RSC supone sacrificios y no te aporta ninguna ganancia, pero la realidad no es esa. A medida que las empresas trabajan por mejorarla, los beneficios vienen detrás y es que una mayor conciencia social atrae a un mayor número de clientes ya que esta mejora la imagen corporativa de la empresa. Gracias a ello empiezas a crear vínculos con otras comunidades que pueden serte de ayuda en un futuro, fortaleces tu tejido económico y social y proporcionas nuevas oportunidades de negocio con una mejora en las relaciones con proveedores y distribuidores.

Los beneficios a nivel interno son otros. Una buena relación con los empleados es imprescindible en cualquier empresa, eso te librará de sufrir levantamientos internos por un malestar generalizado y aumentará el compromiso. A eso se le suma una mayor satisfacción por parte de los empleados, los cuales trabajaran más a gusto y se percibe en el rendimiento.

Ejemplos de RSC en grandes empresas

Las grandes multinacionales son las primeras en querer dar una buena imagen y convencer al usuario de que su producto está siendo creado de una forma ética. Es por ello que en los últimos años cada vez ponen más empeño en esta sección. Algunas de los ejemplos son los siguientes:

  • Inditex es una de las empresas de fabricación y distribución de moda más grandes del mundo. Desde el año 2001 la Responsabilidad Social Corporativa cobró importancia en la empresa, creando un departamento específico para ello. En los últimos años ha sido muy criticada por el trato con los empleados y la explotación laboral, sin embargo, es una de las empresas más volcadas en el compromiso social, pudiendo encontrar todo tipo de información en su web. Destaca por sus grandes donaciones a la sanidad pública o ante catástrofes de gran escala. Otra de las iniciativas fue en el año 2017 cuando repartió 42 millones de euros entre más de 88.000 empleados con más de dos años de antigüedad.
  • Otra de las empresas españolas de más relevancia en el país es Mercadona. La marca de supermercados se centra en tres aspectos: un compromiso con la sociedad, compromiso con el medio ambiente y compromiso con los grupos de interés, proveedores, clientes y trabajadores. Todo esto ha sido logrado poniendo en marcha tiendas ecoeficientes, programas de reutilización de productos, donaciones de alimentos… y a pesar de las críticas recibidas por las malas condiciones de los empleados, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha reconocido su buena labor social.
  • Saliendo del país, la multinacional sueca Ikea, puso en marcha en 2016 una estrategia de compromiso social Personas y Planetas Positivos centrada en tres aspectos básicos: vida sostenible en los hogares, recursos y energía y personas y comunidades. La empresa está muy enfocada en la relación con sus clientes, sobre todo en lo referido al ahorro de energía, reducción de residuos y el mercado circular.
  • Para finalizar, la RSC de Coca Cola no podía faltar. Uno de sus mensajes es ‘Un mundo sin residuos’, centrado mayoritariamente en el ámbito medioambiental. Su objetivos principales son conseguir envases 100% reciclables, reducir su huella de carbono y recolectar y reciclar cada botella.
Responsabilidad social corporativa

Cómo iniciar una buena estrategia de RSC

Aunque ya hemos nombrado algunos ejemplos que han llevado a cabo grandes empresas, no todo el mundo tiene las mismas posibilidades ni los mismos recursos, es por ello que algunas de las prácticas que se consideran más eficientes para comenzar a establecer una buena Responsabilidad Social Corporativa son las siguientes:

  1. Una buena concienciación ambiental: poner en marcha estrategias internas con los trabajadores, aportando conocimientos y creando así una educación ambiental
  2. Programas de integración social y empleo: si deseas aumentar la plantilla, utilizar programas que ayuden a personas en riesgo de exclusión puede ser muy favorecedor para tu empresa, de esta forma ofreces una imagen de solidaridad y respeto humano.
  3. Reducir el consumo de energía: el ahorro energético es de fácil acceso con la aplicación de nuevas tecnologías, además será beneficioso ayudando en un ahorro económico.
  4. Cooperación con asociaciones que apoyen causas sociales: si todavía no has dado un salto grande y no puedes permitirte hacer donaciones, la cooperación con asociaciones que ayuden desinteresadamente a causas sociales puede ser la mejor forma de acercarte a los más desfavorecidos.
  5. Buena gestión de residuos: si en la actividad laboral se generan gran cantidad de residuos, puedes empezar por buenas prácticas de reciclaje.

Estas son algunas de las preocupaciones de la sociedad actual con las que puedes ayudar a tu empresa, además de respetar las causas sociales y contribuir para acabar con estas problemáticas.

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