Sesgo de proximidad: qué es y por qué te impide sacar tu máximo potencial
La relación entre jefe y empleado en el entorno laboral es fudamental. No obstante, esta conexión no siempre se materializa, lo que puede dar lugar a problemas a largo plazo.
La motivación del empleado y el interés del dirigente de una empresa o negocio tienen que ir a la para para que no se de el temido sesgo a la proximidad, una práctica creciente en la sociedad y que es importante gestionar para que no tenga consecuencias directas en el propio negocio y emocionales a nivel personal.
¿Qué es el sesgo de proximidad?
El sesgo de proximidad se refiere a la forma inconsciente de favoritismo a la hora de tratar con determinadas personas. A menudo, sin darse cuenta, tienden a dar mayor importancia a quienes confían y tienen más cerca.
Aunque suene inofensivo, en un ambiente laboral, esto puede complicar las cosas. Imagina que un jefe, sin querer, da más valor al trabajo de los empleados que tiene a la vista que al de aquel que trabaja desde casa. Esto no solo puede afectar a la motivación del equipo, sino que también priva a la empresa de talentos valiosos simplemente porque no están físicamente presentes.
Algunos ejemplos cotidianos que podemos encontrarnos son:
- Un gerente que, sin pensar, elogia más a quienes ve todos los días que a quienes se conectan desde otro lugar.
- Oportunidades de proyectos que, curiosamente, siempre caen en manos de quienes están cerca del despacho del jefe.
- Reuniones clave en las que, “por accidente”, se olvidan de los que están trabajando en otras oficinas o desde su hogar.
¿Por qué deberíamos preocuparnos?
El sesgo de proximidad, en esencia, se traduce en obstáculos para acceder a oportunidades. Si pensamos en un empleado que no tiene acceso a ciertos recursos o contactos simplemente porque trabaja a distancia, estamos limitando sus posibilidades de crecer profesionalmente. Es como si hubiera un muro invisible que separa a algunos de las herramientas y oportunidades que necesitan para brillar.
El primer gran problema de este sesgo es que coloca en una situación desfavorable a quienes trabajan fuera de la oficina. La falta de atención a un empleado estancado puede afectar no solo a sus perspectivas de ascenso, sino también su motivación y bienestar. Es frustrante sentir que, por más que te esfuerces, tu voz no es escuchada o valorada solo por la distancia.
Aquí es donde viene la alerta para las empresas: no solo es un tema de justicia individual. Descuidar o subestimar a los trabajadores es un tiro por la culata para el negocio. Si un empleado se siente poco apreciado, su compromiso y productividad pueden disminuir. Y en un mercado laboral competitivo, no faltarán ofertas para aquellos talentos que se sientan desplazados.
Además, las empresas se estarían privando de todo el potencial y habilidades que los empleados pueden pueden aportar. Es una pérdida doble: para el empleado y par el negocio.
En definitiva, las razones se pueden resumir en:
Compromiso de equipo
Cuando los empleados sienten que no se les valora igual, su entusiasmo por el trabajo puede disminuir. Un equipo motivado es sinónimo de éxito y productividad.
Decisiones apresuradas
Si solo escuchamos a quienes están al lado, nos estamos perdiendo los insights y perspectivas valiosas. La diversidad de opiniones genera mejores estrategias.
Visión a corto plazo
Es posible que optar por la facilidad de trabajar con quienes están cerca parezca efectivo, pero a lo largo del plazo puede alejar talentos y conducir a decisiones menos informadas.
Talento desaprovechado
Elegir o promocionar basándose en quien está presente físicamente y no en habilidades puede pasar por alto a los verdaderos genios del equipo.
Diversidad en riesgo
El trabajo remoto es una opción preferida por muchos, incluyendo mejores y minorías. Si los marginamos, perdemos en riqueza de perspectivas y experiencias, y eso, al final sí, puede ser el talón de Aquiles de cualquier negocio.
Obstáculo principal para las mujeres
Las mujeres han enfrentado constantemente sesgos relacionados con la apariencia, expectativas sobre la maternidad, y limitaciones en la educación y reconocimiento profesional. Estas barreras ya existentes se ven exacerbadas por el riesgo de proximidad.
Históricamente, los puntos de poder y responsabilidad están dominados por hombres. Esta mayoría masculina tiende a tener una mayor afinidad con sus pares masculinos, lo que deja a las mujeres en una posición desfavorecida.
Con la incorporación del teletrabajo, las personas que comparten un espacio físcio tienen la oportunidad de contruir relaciones más estechas y perosnales. Estas interacciones cara a cara pueden incluir en decisiones sobre promociones y asignaciones de tareas. Las mujeres que optan o se ven obligadas a trabajar de manera remota pueden perder estas interacciones valiosas.
Aunque el teletrabajo ha demostrado ser producitivo (con un aumento del 15% en la eficiencia), no necesariamente se traduce en una mayor visibilidad o reconocimiento. Las muejres que trabajan a distancia pueden ser más productivas, pero enfrentan el riesgo de ser pasadas por alto para ascensos o asiganciones importantes.
Según el informe de Vogue Business, el 42% de los jefes encuestados admitió que, en ocasiones, olvida asignar tareas a los tarabajadores. Este tipo de olvido puede impactar desproporcionalmente a las mujeres, teniendo en cuenta otros sesgos que ya enfrentan.
Combatir el sesgo de proximidad en el trabajo
El sesgo de proximidad no es algo nuevo, pero es crucial enfrentarlo. Aunque reconocerlo es el primer paso, cada empresa debe adaptar su enfoque según sus propias características y el grado en que este sesgo está presente.
Estas son algunas estrategias que podrías considerar:
Trabajar de forma inclusiva
Si los anuncios son el núcleo de la empresa , no olvides a los que están a distancia. Quizás es tiempo de ahcer esas juntas importantes online. Y si no, al menos asegúrate de que todos puedan concectarse desde cualquier lugar.
Fomentar la inclusión social
No se trata solo de trabajo. Las actividades sociales y de euipo también deben ser accesibles para todos, ya sea que estén en la oficina o trabajando desde casa.
Apuesta por la tecnología
Una buena conexión y las herramienta adecuadas son esenciales. Si tus empleados no pueden conectarse o colaborar online, estás perdiendo una gran oportunidad.
Valoración objetiva
Es vital tener un sistema que evalúe a odos por igual, tratándose en métricas claras y objetivas. Esto evitaráque el «estar presente» en la oficina sea una ventaja injusta.
Mantente comunicado
La clave es mantener a todos informados. Ya sea que estén en el piso de arriba o en otro continente, cada empleado debe sentirse parte del equipo.
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